Me declaro culpable múltiples veces, me declaro verdadera, actriz de segunda, sinvergüenza de primera, artista visual por que no? Otros peores que yo dicen serlo, y yo todo este tiempo lo calle.
Me declaro falsa poeta, híbrida, romántica a destiempo, mala para dormir y buenísima para soñar, nadadora estafa, por que lo mío siempre fue quedarme en la arena construyendo tortugas con la esperanza de que en la noche el hada azul las convirtiera en tortugas de verdad - si es que el hada azul alguna vez se preocupo por las tortugas- ame la historia universal en su momento.
La segunda vez que morí fue una vez que caí de las barras asimétricas y gimnasta emergente me retire sin gloria y con un concepto claro de lo que es oscuridad.
Nunca fui madre pero Supe del milagro de la vida hasta que vi con mis propios microscopios las mitocondrias.
Pedantisima en un 70% mi vida se me fue en una mesa de apuesta imaginaria, lo perdí todo en el juego: mi casa de muñecas , mi carro a control remoto, mi yate de papel, todo.
Ha estas altura, ahora, que soy vieja y la espalda me duele por todo, hasta por el llanto de los gatos. Ahora que mi cuerpo desnudo que por muchos años fue un dibujo de Egon Schiele hoy no es mas que una ficha bibliográfica escrita a mano.
Me declaro en banca blanca, banca del
Parque donde gracias a dios aun existen las palomas, me declaro en banca rota por tanto sostener a aquellas parejas que se besaban toda la tarde por los siglos de los siglos.
Hoy que estoy vieja y que murió mi perro y que me jure ante su cuerpo blando que esta era mi ultima tragedia, hoy me declare victoriosa, de tantas guerra de pasteles, almohadazos y papelitos previamente ensalivados donde por armas solo tuve un lápiz numero 2,una armónica, una resortera de plástico aveces.
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