jueves, 21 de abril de 2011

100 años sin Soledad (fragmento )


11 tenía Soledad la primera vez que sus ojos pequeños y azules miraron un arcoiris completo, era el año de 1914, Soledad vivía en un rincón apartado de la revolución, leía novelas de amor y desamor, hacia meses que había leído Madame Bovari en una edición traía en un baúl del viejo mundo, la Madame significo para Soledad la crueldad del mundo entero, faltaba con que volteara a ver el libro en el estante para sentir que un montón de hormigas le caminaban esófago arriba y le serraban la garganta.
La tarde en la que se paso eternos 10 minutos sin despegar sus ojos del cielo para no dejar de ver el arcoiris que conectaba el norte con el sur, Soledad no supo por que pero presintió que el reloj de arena de su infancia estaba dejando caer los últimos granitos hacia la montaña de recuerdos que se encontraban apilados en la parte baja del reloj, "y yo me quedo arriba y me quedare vacía " se dijo a si misma. quizá fue por lo bello del cielo o por el sentimiento de su primer fin que Soledad no pudo contener un llanto sordo.
La mañana después del arcoiris Soledad amaneció goteando presagios por entre sus piernas. "voy a morir" se dijo ante el espejo del baño mientras destrenzaba sus cabellos rubios.

viernes, 1 de abril de 2011

Almost


Hoy estube demasiado Abigael, fue una tontería.
Tampoco llueve, de echo hiciera un sol
Precioso si no fuese de noche.

Otra vez, me siento a imaginarme si tan solo fuera 1887 yo me sentaría a esperar una botella que viniera del mar (fulminantemente azul cuando atardece)
Me consuela sin que se lo pida el rojo artificial de las narices de algunas fotos.

O pueden ser que sus ojos (fulminantemente azules cuando me miran) se cierren junto con los míos pero en otro lugar y el sonría, entonces esa es mi pomada.

También estaría enredado en mi cabello (fulminantemente azul, artificial pero igual fulmina) por que yo bailo para el entre tanta gente... El.


Como te escribo sin amarte, por que una vez que yo te ame, y no me quede de otra, y me vuelva a enojar conmigo misma, y de nuevo rendida lo acepte, y te deje dulcemente perturbarme, y esa espalda que tu tienes, y esa risa me desarme, y todo sea como yo no quería que fuera ( otro de esos cuentos) mas palabrería, mas bocas que sienten "nice to meet you" , cuando pase y si es que pasa, Yo diré bon voyage little birth bon voyage, lo diré aun que pronuncie muy mal el francés.