viernes, 16 de octubre de 2009

antifreidora


Yo nunca aprendí a cocinar, he de ser sincera, lo único que amo de mi cocina es el papel tapiz con flores que malpuse un día que me sentía tan feliz, la mujer más feliz que desliza las manos por su pared.

Ese día lo recuerdo, sentí unas inauditas ganas de estar en la cocina abandonada, dibujar pájaros en la pared, cerca de la ventana como si fueran a volar al exterior, como si escapases para siempre del sartén y nunca mas pudieran sentir como hierve el aceite y te brinca a la mano sin previo aviso.

Yo creo que lo que mas odio en la vida es eso: la reacción del aceite como el fuego. Lo he intentado, créeme Fernanda, he intentado a lo largo de mi vida olvidarme de miedos, mitos y prejuicios y cocinar como una sonrisilla sincera en los labios. Pero demonios, en verdad demonios, el aceite es un vulgar, es como esa gente que es mala sin motivo.

Me quema, la parte que mas amo de mi cuerpo, las manos, entonces pienso que no hay necesidad de hacerlas sufrir eso y me duele, en el alma y en las manos (que para mi es lo mismo), entonces siento infinitas ganas de llorar, que necesidad de estar manidolida, ojillorando, gastroentristecida. Yo que lo hacia de todo corazón, maldito aceite, entonces comprendo mas al agua, el agua no lo quiere, y nunca lo querrá, ¿como el agua puede llegar a querer a alguien que así como así le quema las manos?

Mis manos son para otras cosas, son para pasarlas por horas por el cuello de mi perro, son para pega papeles tapices por el mundo, son para rascarme el hombro, para tallarme los ojos, para lavarlas, para dibujar pájaros que huyan por las ventanas.

7 comentarios:

Betoman dijo...

una noche mientras estudiaba para un examen final. tome los pasteles (no los de comer, los de pintar) y me pase toda la noche dibujando en las paredes.

Cactus, peces,estrellas, aguilas, hormigas.... planetas.... fuego...ojos.

ahora me vigilan mientras duermo, y el retrato de Reppel (mi perro) nos recuerda aquella epoca en la que era flaco.

Anónimo dijo...

Pero que buena analogía de tus manos con el alma.. el aceite y el agua me llegaron al corazón :/ Claramente el aceite es mala.. pero sin quererlo, al ponerla a freir en el sartén ya es culpa de nosotros o no?

VenusAngeline. dijo...

Has pensado en los guantes??

Hola Diana chana =)

Anónimo dijo...

Pues mejor ya no cocines, mejor baila folclores con esas manos !!!!

Lina Yismeray dijo...

Comida para llevar... definitivamente.Y un abrazo si ayuda al malestar :)

Abril Lech dijo...

Ni lo digas, que mi mano izquierda tiene todavía (y duele) el recuerdo de la última vez (está decidido) que el aceite caliente me ataca sin aviso.

Que cocine otra!

He dicho.
:-)

Iezvz Vzqz dijo...

Amé este escrito. NO haz pensado en cocinar a la plancha o con aceite de soya? es más ligero y brinca menos. Cocinar tiene sus placeres, es como un laboratorio, como la guarida de una santera, o algo así. Cuando quieras yo te cocino :)