viernes, 12 de febrero de 2010

inventario inventado.

Me diste todo amor: el maíz, tus trucos, el perchero
La silueta de una zebra dibujada enrarecida en una abrigo
El regalo que espere en la navidad de mis ocho años y que avía olvidado que quería
Me lo diste todo, crema para el café, goma para borrar, tinta china
Una calculadora científica, dos velas, un arete
Me diste la palabra cuando más le necesitaba
Entonces yo te describía naves espaciales
Tú me dabas tus silencio que era hermoso y tu mirada comprensiva
Yo te hablada del escape y las turbinas
De acero de Urano, que casi es de color rosado
Tú escuchabas con atención, me dabas todo.
Tijeras de punta redonda, un cepillo
El mismo que olía a ti cuando eras gafas que se enredaban en mi cabello
Me dabas todo, y a veces quedan restos
Miro la maleza que crece afuera de la casa que abandonaste
Con flores, flores que me envías
Flores que dejaste encargada a tu casa me entregara llegando la temporada de lluvia
Porque tú me mandas la lluvia, si no fuese así no me hubieses dado el sillón donde me gusta hacerme ovillo cuando siento que afuera se muere el mundo de charcos y goteras
Yo te daba la certeza de ser como el hilo que aferra el botón a la camisa
Yo era el intermediario entre tú y lo que yo sueño
Tú me dabas lo mejor
La mitad de un chicle,
Pastillas para el dolor de cabeza,
Tu comida recalentada,
La tibieza de una boca sobre otra.