
Patricia, era hermosa desde el ángulo en que yo la miraba.
Perdí mi virginidad en el #135 de la calle Volta. Ese día gracias al nerviosismo no recuerdo si Patricia estaba hermosa pero también estaba en el # 135 de la calle volta, un lugar de esos que no son muy cómodos, pero tampoco terminan de ser del todo incómodo, un lugar de esos donde se pierde la virginidad.
Cuando conocí a Patricia no era tan hermosa como a veces la miraba, era simplemente Patricia, sin adjetivos calificativos, una de esas jovencitas con las que uno nunca sueña perder la virginidad.
Después del verano de 1996 soñé con Patricia muchas veces, claro esta en que no pienso negar que todavía en ocasiones sueño con Patricia en el #135 de la calle volta, y no siempre que la sueño me encuentro dormido.
La sueño tan llena de adjetivos calificativos, que no explico por practicidad y por que aclaro, no soy poeta, soy hombre y estas son cosas que los hombres no acostumbramos explicar.
Sueño el #135 de la calle volta como un lugar cómodo, bonito, un lugar de esos donde muchos pierden su virginidad, pero pocos se dan cuenta que ahí podrían pasar el resto de sus días felices.
Parte de mi vida se empieza a contar desde la planta alta del # 135 en un recamara que todavía era de niña, ese era el reino de Patricia, la que no era tan bella, pero si que recuerdo hermosa, ustedes de nuevo que entienden, esto es cosa hombres.
La visión de Patricia me pinta una mirada de nostalgia y el recuerdo del #135 de la calle volta una sonrisa de complicidad con nadie, por que sabrán ustedes después del verano de 1996 Patricia fue poco a poco relegada, un día omitida y cuando me di cuenta perdida.
Si, de la manera en que todos pierden a su novia de 17 años, “sin saber por que en realidad”, esa es justo la manera en que se pierden cosas importantes en la vida.
Son cosas de hombres, es por eso, que esta no es ninguna historia triste, es solo una historia sin adjetivos, no me preocupo, seguirán existiendo Patricias que conocerán los jóvenes vírgenes, seguirán existiendo #135 y calles voltas, seguirán existiendo adultos que “sin saber por que en realidad” perdieron a las que pudieron haber sido las mujeres de sus vidas.
escrito enero 2008
foto mayo 2008
by: ladianachan